Una toxina botulínica bien administrada debe dejar rostros más relajados, sin aspecto de cansancio ni de mal humor, pero manteniendo la expresividad. En realidad, cuando está bien realizado no debería ser evidente su aplicación.
La Toxina Botulínica es una substancia que inhibe los impulsos nerviosos en los músculos permitiendo que se relajen segura y sutilmente. En este procedimiento, la Toxina Botulínica es inyectada en pequeñas cantidades en las áreas que se desean tratar. El medicamento se aplica con una aguja muy fina la cual no es incómoda para la mayoría de los pacientes que reciben este tratamiento.