Texto original escrito por Dra. Iliana López Zaragoza.
Es común que quienes cuidan la salud y apariencia de sus uñas utilicen diversos productos cosméticos para protegerlas, endurecerlas y embellecerlas. Si tus uñas son quebradizas y sin brillo, es
posible que hayas usado cremas, esmaltes y otros productos que se aplican sobre la superficie de las áreas maltratadas para intentar recobrar su apariencia natural. Muchos de esos productos
ofrecen alivio, aunque éste es generalmente temporal.
Una de las causas más comunes de problemas en la estructura y apariencia de las uñas es la deficiencia de hierro. De acuerdo a estudios recientes: el 20% de todas las mujeres, el 50% de las
mujeres embarazadas y el 3% de los hombres sufren de deficiencias de hierro en el organismo. Cuando tu cuerpo no recibe la cantidad adecuada de hierro se deja de producir de manera adecuada la
hemoglobina en la sangre; esta substancia presente en los glóbulos rojos se encarga de transportar el oxigeno al organismo. La falta de los niveles adecuados de oxigeno en tu cuerpo, impide que
las uñas crezcan sanas.
Entre las fuentes más importantes de hierro en los alimentos, se encuentran la carne roja, las espinacas, los betabeles, las papas, las alcachofas y los espárragos. ¡Tu próxima comida puede ser
la respuesta a unas uñas sanas!
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