Texto original escrito por Dra. Iliana López Zaragoza.
¿Quién no ha escuchado que todos debemos beber ocho vasos de agua diariamente para mantener adecuadamente las funciones biológicas del cuerpo? En realidad, ésta fórmula no aplica para todos los
seres humanos de manera uniforme. Estudios científicos indican que las necesidades de consumo diario de agua dependen de factores como el estado general de salud, el peso, la edad, el nivel de
actividad y el lugar de residencia de cada persona
El agua representa alrededor del 60% de la masa corporal de los seres humanos y su ingesta inadecuada puede causar serios problemas a la salud de los órganos del cuerpo, incluyendo la piel.
Cuando esta se deshidrata, pierde su elasticidad, tono, textura natural, entre otros daños.
Beber agua en cantidades insuficientes puede causar problemas a la salud y apariencia de la piel.
¿Que sucede cuando ésta se consume por arriba de lo necesario para el buen funcionamiento del cuerpo? El ingerir agua de sobra NO hidrata la piel de más y por lo tanto, sus efectos no son de
mayor beneficio a su apariencia.
La piel se hidrata a través del consumo diario de agua y la humedad del medio ambiente. Te sugerimos las siguientes recomendaciones para mantener su humedad natural:
- Toma suficiente agua de acuerdo a los factores arriba mencionados. Si tienes dudas, consulta a tu médico.
- Utiliza barras limpiadoras o jabones que contengan humectantes que ayuden a mantener la piel humectada después del baño.
- Ayuda a mantener la humedad natural de tu piel, siempre aplicando cremas adecuadas en tu cara y cuerpo. Evita el uso de productos comedogénicos, especialmente si padeces de
acné.
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